Son íncreibes o tal vez innumerables las veces que alguien en la vida me ha dicho : "te lo dije" y más que un espinilleo me provoca una especie de amedrantamiento y quizás hasta me inspira cierta envidia a la previsión.
Y es que en realidad suelo vivir en una dimensión que no conoce fronteras entre el sueño y la vigilia, vivo literalemente tan arriba o tan abajo que mesiento llena de helio, muchos "entendidos llaman esto : "deficit atencional"; yo creo que la atención se me va cuando las cosas no interesan .
Quiero comenzar escribir para determinar algún tipo de parámetro entre lo que se puede contar y lo que guardo en "Dagoberto": mi diaro de vida.
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